También creo en hacer cosas simples y que se entiendan para otros cuando se trata de tecnología web.

No compramos cosas. No compramos basándonos en funcionalidades. Pero sí en emociones y en promesas de marca. Cuando algo nos mueve, cuando nos motiva hasta el punto de querer dejarlo todo y decir: «¡Quiero eso!»

Ayudo a las empresas crear esa reacción, con sus páginas web y social media. A ser memorables, a tener una gran personalidad, a motivar… para que atraigan a sus clientes y alcancen sus metas.

Sólo quiero que mis clientes sean felices a través de los proyectos en los que colaboramos.